¿Está agotado? Así es como puedes saberlo

Seguro que lo has sentido en algún momento de tu vida. Tal vez haya sido ese plazo imposible o el hecho de no haber tenido un descanso en tanto tiempo, pero ser un adulto en el mundo actual significa que el agotamiento es inevitable. Esto es especialmente cierto entre las personalidades «puedo hacerlo todo».

Se estima que el 57% de los empleados del sector tecnológico sufren de agotamiento laboral. ¡Y varias mujeres milenarias están experimentando un agotamiento laboral incluso antes de cumplir los 30 años!

¿Qué es el burnout?

Cuando sientes que no puedes funcionar con normalidad, tanto física como mentalmente, probablemente estés pasando por un burnout. No se produce de repente, sino que siempre aparece lentamente. Se acumula gradualmente a medida que las personas de alto rendimiento tratan de cumplir con todas sus responsabilidades, sin descanso, y asumiendo más estrés. Es un estado constante de estrés crónico. Te sientes cínico sobre el futuro, estresado y abrumado todo el tiempo.

¿Existen tipos de burnout?

1. Burnout por sobrecarga

Como su nombre indica, el agotamiento por sobrecarga se produce cuando tienes demasiadas responsabilidades apiladas y tratas de salir adelante, comprometiendo tu salud. Trabajas más duro y con más intensidad, sin controlar tu ritmo de trabajo. Esto es lo más común en condiciones de trabajo estresantes. La gente también compromete su vida personal en la búsqueda de un rendimiento constante.

2. Burnout por negligencia

Este tipo de burnout se debe a una falta de dedicación que proviene de experiencias pasadas o simplemente de sentirse impotente en el trabajo. Este tipo de desvinculación conductual se adopta como estrategia de afrontamiento al estrés laboral.

3. Burnout por falta de desafíos

Este tipo de burnout aparece cuando las personas sienten que están atrapadas en trabajos monótonos que no les producen ninguna satisfacción. Se sienten indiferentes y tienen niveles de dedicación muy bajos porque ya no se sienten estimulados intelectualmente.

4. Burnout por estudios

Aunque el burnout se da sobre todo entre los profesionales, los estudiantes también lo experimentan. Esto sucede cuando tienes mucho que estudiar y lo acompañas de falta de sueño así como de malos hábitos alimenticios. Poco a poco sientes que no puedes absorber más información y, como resultado, tienes un descenso en el rendimiento académico.

Señales a las que debes prestar atención

1. Estás constantemente cansado

Uno de los principales signos de agotamiento es el cansancio constante. Esto no se limita al agotamiento físico, sino que también estás cansado emocional y mentalmente. Sientes que toda tu energía se ha agotado por completo.

2. Te sientes confuso

¿Intentas leer algo pero no consigues concentrarte o captarlo? Esta confusión cognitiva es otro signo común de agotamiento. Tomar una decisión, pensar, responder… todas tus funciones cognitivas se ven afectadas. También olvidas las cosas con facilidad y te cuesta recordarlas.

3. No te ocupas de ti mismo

Todo el mundo necesita un poco de tiempo para sí mismo. Pero si estás constantemente estresado, no tienes tiempo para cuidarte. No duermes lo suficiente, tus hábitos alimenticios son malos y no descansas lo suficiente.

4. Descuidas a tus amigos y a tu familia

Como tus pensamientos sólo se centran en terminar el trabajo, apenas tienes tiempo para tus amigos y tu familia. Y cuando lo haces, acabas teniendo peleas o no tienes impaciencia para mantener conversaciones normales. La línea que separa la vida laboral de la personal está muy difuminada.

5. Tienes muchos sentimientos negativos

Te sientes frustrado, cínico, triste y enfadado la mayoría de las veces. Y viertes estos sentimientos en tu trabajo, en las conversaciones y en el aire que te rodea. Debido a esto, te sientes extremadamente insatisfecho con tu vida laboral y personal.

¿Qué puede hacer?

Aunque es importante que pongas pasión en tu carrera, es igualmente importante que pongas el mismo amor en cuidar de ti mismo. Tu salud emocional y física nunca debe quedar en segundo plano en el camino hacia el éxito. Esto es lo que puedes hacer.

1. Trabaja en tu vida en lugar de en tu trabajo

Tienes que construir tu vida después del trabajo y aprender a desconectar. Sigue estrictamente los horarios de la oficina. Encuentra una afición y dedica tiempo a ella. O sal con tus amigos con frecuencia. Una vida social activa es muy saludable para tu estado emocional y puede hacer maravillas por tu felicidad.

2. Duerme lo suficiente

Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Dormir menos de 6 horas de media sólo hará que sea más difícil recuperarse de un agotamiento. Ayuda a dormir y despertarse a una hora determinada cada día.

3. Organizar todo

Nunca subestimes el poder de una buena limpieza. Pon en orden tus responsabilidades, prioriza las cosas, crea una lista de tareas y cúmplela siempre.

4. Mímate

Reserva una cita en un balneario, hazte un masaje, vete de viaje, haz algo aventurero: haz algo que alimente tus hormonas de la felicidad. ¿Recuerdas lo que te hacía feliz cuando eras un niño? Hazlo.

Si tu entorno sigue dificultando la relajación, probablemente sea el momento de seguir adelante.