Mareos causados por la columna cervical: Todo lo que puede provocar la columna cervical

Los mareos son un síntoma común y muy molesto que puede afectar significativamente a la vida cotidiana. A veces son causados por problemas en el oído interno, enfermedades neurológicas o trastornos cardiovasculares. Una de las causas que a menudo se pasa por alto es la columna cervical: su estado, las limitaciones de movimiento o la tensión muscular pueden provocar mareos o vértigo.

Veamos cómo la columna cervical puede causar mareos, cómo reconocer los síntomas, cuáles son las posibles causas y también cuáles son los métodos de tratamiento y prevención.

¿Qué son los «mareos cervicogénicos» y cómo funciona la columna cervical?

  • La columna cervical (vértebras C1-C7) es una parte muy móvil de la columna vertebral. Permite girar e inclinar la cabeza y proporciona soporte al cráneo.
  • Además de los huesos, hay músculos, ligamentos, discos intervertebrales y articulaciones. Los nervios y vasos sanguíneos que van desde la zona cervical hasta la cabeza pueden verse afectados si se bloquean.
  • Los mareos cervicogénicos son mareos que se producen debido a problemas en la columna cervical: bloqueos, movilidad limitada, cambios degenerativos, tensión muscular o mala postura.
Cómo saber si los mareos provienen de la columna cervical

¿Qué puede ser la causa?

  • Bloqueos vertebrales/articulares: Las articulaciones entre las vértebras pueden «bloquearse» o tener un rango de movimiento limitado. Esto provoca una presión desigual sobre las estructuras circundantes.
  • Cambios degenerativos: hernias discales, osteocondrosis, artrosis de las articulaciones: todo ello puede ejercer presión sobre los nervios, reducir la movilidad y provocar inflamaciones.
  • Tensión muscular: El estrés, los movimientos repetitivos y unilaterales, estar sentado mucho tiempo frente al ordenador sin descansos, una ergonomía deficiente… Todo ello provoca una tensión crónica en los músculos cervicales.
  • Mala postura y mala posición al sentarse: inclinar la cabeza hacia adelante (por ejemplo, sobre el monitor o al leer el teléfono), encorvar los hombros: estos son errores de la civilización que destruyen la columna cervical de muchas personas.
  • Traumatismos o movimientos bruscos: giros inesperados de la cabeza, lesiones en el cuello, accidentes de tráfico, caídas… pueden causar daños en los ligamentos, microfisuras que pueden manifestarse más tarde.
  • Otros factores: la falta de ejercicio, dormir mal (por ejemplo, sin apoyo para el cuello), el estrés, la deshidratación… Todo ello puede empeorar el estado de la columna cervical y, por lo tanto, los mareos.

Cuándo los mareos no se deben solo a la columna cervical

Es importante tener en cuenta que los mareos pueden tener otras causas que deben descartarse:

  • trastornos vestibulares: oído interno, aparato vestibular
  • enfermedades neurológicas (por ejemplo, migraña, esclerosis múltiple)
  • enfermedades vasculares (problemas de irrigación sanguínea del cerebro)
  • problemas de presión (presión arterial alta/baja)
  • medicamentos y sus efectos secundarios
  • trastornos metabólicos, deshidratación, etc.

Los expertos recomiendan que, si los mareos persisten, se intensifican o aparecen junto con otros síntomas (dolor de cabeza intenso, trastornos de la visión, del habla, entumecimiento), se acuda al médico/neurólogo y, en su caso, al otorrinolaringólogo.

Diagnóstico: qué hay que tener en cuenta y cuándo acudir al médico

  • Anamnesis: cuándo se producen los mareos, en qué circunstancias, qué otros síntomas hay (dolor de cuello, hormigueo, trastornos de la visión).
  • Examen por parte de un fisioterapeuta/ortopedista: movilidad del cuello, tensión muscular, postura, pruebas de estabilidad de la zona cervical.
  • Métodos de imagen: radiografía, tomografía computarizada, resonancia magnética (RM), si se sospecha de hernia discal o cambios degenerativos más pronunciados.
  • Descartar otras causas: examen otorrinolaringológico (cavidad auditiva, sistema vestibular), neurología, pruebas hormonales/metabólicas, presión arterial, examen de los vasos sanguíneos.
Cuáles son las opciones de tratamiento para los mareos

¿Cuáles son las opciones de tratamiento y los consejos prácticos?

Tratamiento

  • Fisioterapia: ejercicios para fortalecer y estirar los músculos del cuello; movilización de la columna vertebral, liberación de bloqueos.
  • Terapia manual/osteopática: si hay un bloqueo articular, a veces ayuda la manipulación manual.
  • Analgésicos/medicamentos antiinflamatorios: a corto plazo, si el dolor o la inflamación dificultan considerablemente el movimiento.
  • Ayudas ortopédicas: almohada adecuada, soporte para el cuello durante el sueño, lugar de trabajo ergonómico.

Prevención

  • Mantener una postura correcta (cabeza recta, hombros relajados).
  • Hacer pausas durante periodos prolongados de estar sentado: levantarse, estirar el cuello y los hombros.
  • Ejercicios centrados en la flexibilidad y la estabilidad del cuello: por ejemplo, giros suaves, flexión/extensión, inclinación lateral.
  • Sueño de calidad, buena almohada, posición de la cabeza durante el sueño.

Resumen y recomendaciones

No subestime los mareos. Si experimenta mareos en la columna cervical, puede tratarse de un problema a largo plazo, pero a menudo se pueden aliviar o incluso eliminar si se identifica correctamente la causa y se siguen estos pasos:

  • diagnóstico
  • tratamiento específico
  • cambios en los hábitos diarios

Sin embargo, si los mareos son frecuentes, intensos y aparecen otros síntomas (trastornos de la percepción, la visión, el habla, entumecimiento), no dude en acudir a un especialista (neurólogo, otorrinolaringólogo u ortopedista) para que le realice un examen completo.