Remedios caseros para tratar la flebitis o la inflamación de una vena

Una vena inflamada y el dolor punzante y la irritación que le siguen no son agradables. Pero si la flebitis le está haciendo sentir totalmente miserable, necesita poner las cosas en orden pronto. Después de todo, esta inflamación de una vena, también llamada tromboflebitis cuando está causada por un coágulo de sangre, puede afectar a su movilidad y a sus actividades cotidianas. Pero más allá de las molestias, la flebitis requiere atención por las implicaciones fatales que a veces tiene.

Mientras que la flebitis superficial afecta a las venas de la superficie y no suele ser perjudicial, la flebitis de las venas más profundas puede incluso hacer que los coágulos de sangre se desplacen a los pulmones con consecuencias mortales.

Debido a la posibilidad de que se produzcan estas complicaciones, la primera línea de tratamiento si se sospecha de una flebitis tendrá que empezar en el médico. Se trata de calibrar el alcance de la inflamación. Si es grave, el médico puede recetar medicamentos anticoagulantes para impedir que los coágulos pasen a las venas más profundas y al torrente sanguíneo. Los analgésicos y cremas antiinflamatorias suelen utilizarse para reducir la hinchazón y el dolor debidos a la flebitis.

Una vez descartadas las implicaciones graves, algunos sencillos remedios caseros pueden ayudar a recuperarse. Y la buena noticia es que la flebitis puede tratarse una vez detectada a tiempo e incluso prevenir nuevos episodios. Esto es lo que puedes hacer para atajar los síntomas en casa.

Utilizar medias de compresión

Las medias de compresión están diseñadas para ayudar a mantener el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón y las molestias. Normalmente se llevan durante el día y se quitan por la noche. El uso de medias de compresión puede ayudarle a combatir la lentitud del flujo sanguíneo y a reducir la hinchazón si tiene flebitis. Habla con tu médico para saber cuánto tiempo debes llevarlas.

Aplicar una compresa de agua caliente

Aplicar una compresa de agua caliente es una forma sencilla de reducir la hinchazón. Un estudio descubrió que los pacientes que desarrollan flebitis debido a la terapia de fluidos intravenosos respondían bien a las compresas de agua caliente. Los investigadores sugirieron que se trataba de un tratamiento barato y eficaz para atajar la flebitis. Por cierto, la flebitis es un efecto común de la terapia de fluidos intravenosos.

Para preparar una compresa, hay que empapar un paño limpio en agua caliente y escurrir el exceso de humedad. Aplíquelo en la zona afectada durante 10-20 minutos. Si cubres la compresa con un envoltorio de plástico, podrás conservar el calor durante más tiempo. Deberá hacer esto 3-4 veces al día.

Mantenga la zona elevada y sin presión

Si tiene una inflamación en las venas, mantener la zona elevada puede ayudar a reducir la hinchazón. No aplicar presión en la zona también es una buena idea, ya que puede aliviar el dolor y reducir las posibilidades de que se produzcan más daños.

Aplicar Aloe Vera

Se ha comprobado que la aplicación de aloe vera antiinflamatorio acelera la resolución de síntomas como el enrojecimiento, la hinchazón y el dolor en personas con flebitis por vía intravenosa. Componentes como el glucomanano, la giberelina y el ácido salicílico del aloe vera pueden ser los responsables de su efecto beneficioso.

Basta con abrir una hoja de aloe vera, sacar el gel de su interior y aplicarlo en la zona afectada para obtener alivio. Aclare en 20 minutos y haga esto dos veces al día.

Aplicar aceite de eucalipto de limón diluido

El aceite de eucalipto aromático de limón también funciona contra las afecciones inflamatorias como la flebitis. Los expertos sugieren que mezclar 10 gotas de este aceite esencial en una cucharadita de aceite de girasol u otro aceite portador y aplicarlo en la zona afectada puede ser beneficioso. También puede mezclar de 15 a 20 gotas de aceite de eucalipto de limón en una cucharadita de leche, añadirla al agua de la bañera y prepararse para un baño relajante.

Toma ajo y cebolla

La cebolla y el ajo tienen compuestos que contienen azufre, como los polisulfuros parafínicos, la adenosina y la alicina, que funcionan como anticoagulantes. Estos compuestos pueden evitar que las plaquetas de la sangre se aglutinen y formen coágulos. Por lo tanto, añadir estos potenciadores del sabor a su dieta puede ayudar a prevenir los coágulos de sangre que conducen a la inflamación de las venas.

Sin embargo, tenga en cuenta que estos productos no sustituyen a los medicamentos anticoagulantes recetados por su médico. No puede dejar de tomar ninguna medicación prescrita sin el visto bueno de su médico y debe mantenerlo informado si toma alimentos con efecto anticoagulante además de la medicación anticoagulante.

Beba zumo de piña

Las piñas contienen un grupo de enzimas conocidas como bromelina. Las investigaciones indican que este importante componente puede ser beneficioso tanto en el tratamiento como en la prevención de la tromboflebitis. Se ha descubierto que la bromelina es eficaz para aliviar la hinchazón y la inflamación. También tiene un efecto anticoagulante, ya que puede reducir la tendencia de las plaquetas a pegarse. Así que tome un delicioso zumo de piña para aliviar sus venas inflamadas y obtener otros beneficios para la salud. También puedes consultar a tu médico sobre los suplementos de bromelina.

Toma jengibre

El jengibre es otro ingrediente ampliamente disponible con efectos tanto antiinflamatorios como anticoagulantes. Un estudio aumentó la pegajosidad de la sangre y su tendencia a formar coágulos en hombres sanos al añadir 100 gramos de mantequilla a su dieta durante una semana. Pero cuando se añadieron 5 gramos de jengibre a la comida rica en grasas, se produjo un efecto anticoagulante y se inhibió significativamente la tendencia de las plaquetas a aglutinarse. Así que añadir esta especia a la cocina no sólo aumenta el factor de sabor, sino que también mantiene a raya los coágulos de sangre que pueden provocar inflamación en las venas.